NUESTRAS "VECINAS", LAS CIGÜEÑAS

Según el censo de cigüeñas realizado por el GURELUR (Fondo Navarro para la Protección del Medio Natural) actualmente San Adrián es el tercer municipio navarro en cuanto a población de cigüeñas, contando en la actualidad con 82 parejas reproductoras, de las cuales 44 parejas disponen sus nidos en la iglesia de la localidad. Esta concentración de nidos en las torres y tejados del templo adrianés lo convierten en el segundo edificio con mayor concentración de estas aves en toda Navarra, siguiendo al edificio de la Azucarera de Cortes, donde se pueden encontrar 50 nidos. Pero no sólo en la iglesia local se encuentran parejas de ejemplares de estas aves neognatas tan características de nuestra zona, también pueden encontrarse en otros edificios, sobre las chimeneas de antiguas y actuales fábricas e incluso en el tendido eléctrico local, lo que las convierte en parte de los “vecinos” de la localidad.

Sin embargo, su afán de establecerse en San Adrián y de hacerlo de forma mayoritaria en el tejado de la iglesia actual del pueblo ha convertido a estos animales en un peligro para los ciudadanos y los edificios. De hecho, no hace muchos días pudimos leer en Diario de Navarra (http://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/tierra_estella_valdizarbe/estella/retiran_dos_nidos_ciguena_iglesia_san_adrian_por_riesgo_caida_inminente.html) como habían sido retirados dos de sus nidos como precaución. Según indicaba esta publicación fueron los propios técnicos de GURELUR quienes se encargaron de quitar estas dos formaciones que las aves habían realizado en las cornisas del templo y que suponían un grave peligro para los viandantes y el tráfico rodado, muy concentrado en la zona, por su posibilidad de caer en la vía pública.

Nidos retirados de la Iglesia de San Adrián (Fuente: DDN)

La actuación en San Adrián, que fue solicitada por el propio Consistorio ante la preocupación de alcalde, concejales y vecinos, supuso la retirada de dos nidos de cigüeña blanca, de los cuales uno llegaba a superar los 100 kilogramos y fue derribado de forma controlada de una sola patada. Además, GURELUR procedió al acondicionamiento de otros cuatro nidos, en su mayoría de unos 200 kilogramos de peso.

Los técnicos de GURELUR, durante los trabajos, pudieron comprobar además la precaria situación en la que se encontraba el tejado y torres de la iglesia adrianesa por culpa de los nidos de estas especies y que se refleja en un informe técnico redactado por la institución.

Conociendo esta situación no puedo sino preguntarme, ¿la alta protección de esta especie, cuánto nos cuesta a los adrinases? Dense cuenta que nosotros somos quienes debemos hacernos cargo de arreglar los problemas que generan los nidos y parejas de cigüeñas locales y todo porque se trata de una especie protegida que lo que está haciendo es desproteger nuestros edificios y destruir parte de nuestro patrimonio.

Yo abogo, y siempre lo defenderé, que hay que proteger nuestra flora y fauna autóctonas, pero creo que debemos analizar los problemas que esto pueda ocasionarnos y valorar de que forma podemos minimizar los daños de especies como ésta sin tener que dañarles ni modificar su hábitat natural.

¿Qué creen que se puede hacer?

¿Los cigüeñas son una especie a proteger o una plaga a eliminar?

Cuidemos a las cigüeñas, pero sin destruir a la vez nuestro escaso patrimonio monumental.

SARA SÁENZ.